Ya se completan tres años desde que Delfina asumió el reto de aprender a leer y escribir a pesar de los obstáculos: ella nunca fue escolarizada y la ausencia de hábitos de estudio hacían más difícil el proceso de aprendizaje. Con todo, damos gloria a DIOS por los avances alcanzados, gracias a el valioso apoyo de nuestros colaboradores.
La valentía de esta bella mujer la hizo pasar por sobre sus propios temores, sus escasos recursos económicos y hasta sus prejuicios por la mayoría de edad, todo para capacitarse y así consolidar su propia microempresa. Todo esto no es posible sin el gran amor y el poder de DIOS y su provisión a través de quienes apoyan los proyectos de nuestros beneficiados.
Súmate a nuestra misión por mejorar la calidad de vida de mujeres, niños y madres que necesitan otra oportunidad. Muchas son las personas que se ven obligadas a trabajar de maneras informales, de alto riesgo y de poca remuneración debido a su bajo o nulo nivel académico. Tú puedes ayudar a cambiar esta realidad.
¿Te interesa ayudar a más mujeres como Delfina?
Escríbenos. Necesitamos continuar con la obra de Dios.